29 de abril de 2023.
Otro puñado de cartameños, entre los que me encontraba, le echamos valor y nos fuimos a Júzcar, el pueblo de los pitufos.
Como este fin de semana había que repartirse, aquí nos juntamos sólo 94 corredores.
Más de hora y media de coche con un último tramo que se las traía. Pero mereció la pena, os lo aseguro.
El pueblo es precioso, todo celeste.
Vale que está muy lejos para ir expresamente, pero si andáis por la zona, os lo recomiendo.
Está prácticamente en lo alto del monte, así que la carrera reina fue un suplicio porque sólo veías un recorrido: hacia abajo.
No era muy larga, tan sólo 6,5 Km, pero consistió prácticamente en 3 Km de bajada y después subirlos por el mismo camino. Para colmo, a la vuelta se despejarán las pocas nubes que había y aumentó la temperatura drásticamente.
Como nos tiramos un buen rato bajando, empecé a mosquearme de gordo porque mi sentido común me decía que esto había que subirlo después. :-)
En mitad de la carrera te daban agua en vaso de cartón, y te animaban para la subida.
Sitio precioso bajo un arboleda y un gran riachuelo que te invitaba a quedarte.
En la bajada le apreté bastante y en la subida le eché mucho valor y sólo en ciertos tramos de gran pendiente andaba, el resto la corrí aunque fuera muy despacio.
Los últimos metros de la carrera eran cuesta abajo, eso te permitía correr bien y llegabas a la meta echo un campeón.
Por los comentarios, la intención inicial era hacerlas por los caminos de senderistas de los alrededores, pero la FFAA se lo denegó ya que se salía fuera de lo que es una carrera popular y entraba más en un Trail o CXM. Una pena, porque seguro que hubiera sido menos dura que la definitiva.
Muchos voluntarios, muchas ganas, y prácticamente mucho de todo.
Para ser su primera carrera les salió muy bien, no es que fuera perfecta, pero estaba bastante por encima de la media.
Muy buen ambiente, atentos a que no faltara de nada y sobre todo, mucho avituallamiento.
A la llegada plátanos y naranjas para dar y regalar. Agua y refrescos no faltaron y para colofón un buen montón de patatas fritas.
Buen aperitivo, simple, pero en cantidad. El que no comió es porque no quiso.
Con el saque que tengo no me separé de las mesas hasta que no me cabía más. :-)
Las carreras menores fueron igual de duras, pero muy cortas.
Se realizaron por las calles del pueblo y todas en forma de cuestas de las buenas.
Comentar que también dieron medallas finisher para todos los atletas y una gorra de bolsa del corredor.
Como curiosidad, las categorías estaban tan repartidas que la mayoría de los inscritos consiguieron premios.
La única pega es la falta de trofeos en algunas categorías por errores en la entrega de paquetería. Se perdió un paquete que contenía parte de los premios. Precisamente uno era el mío... Para una vez que gano algo, un poco más y me cargo la carrera. :-)
Bueno, Toñi ha prometido que se encargará de hacérnoslo llegar. ¡Muchas gracias!
En líneas generales muy buen ambiente, muchas ganas por parte de la organización. Nos lo pasamos bomba porque además, arrasamos en podiums.
Mateo Baena. Oro. Infantil masculino.
Alejandro Bustamante. Plata. Infantil Masculino.
Sara Baena. Oro. Cadete Femenino.
Alberto Crespillo. Oro. Cadete Masculino.
Jose Manuel Bena. Oro. Master 50 Masculino.
Federico Bustamate. Bronce. Master 50 Masculino.
¡Enhorabuena a todos!
PD. Como siempre, y me repito, mi agradecimiento a Isabel Estevez por su labor como fotógrafa del club. ¡Gracias!
La carrera me dejó cojo perdido y me he tirado 4 días casi sin poder andar.
El médico me ha recomendado, al menos, una semana de reposo. Joooodeeeeerrrr.