VI Carrera popular Villanueva de Algaidas

11 de junio del 2.022.


 



Este fin de semana no hemos dividido en varios eventos. Uno de ellos fue la carrera popular de Villanueva de Algaidas.

Por allí rondábamos unos 130 participantes, entre ellos: Alberto Crespillo, María Gallardo, Alejandro Bustamante y un servidor. Todos dispuestos a pasar calor y lo que se terciara.

Con una temperatura que superaba los 30 grados, un viento flojo, intermitente, y más bien caliente, y un sol que ya empezaba a ponerse, a las 19:00 empezaron las carreras de las categorías más bajas.

Pequeños retrasos que se iban sumando, hicieron que los adultos comenzáramos 20 minutos después de la hora prevista, alrededor de las 20:20.

Antes, las categorias infantil y cadete corrieron juntos sus 2.500 metros.


Un recorrido lleno de altibajos que visitaba parte del pueblo, y que anunciaba lo que le tocaría a la carrera mayor.

Los corredores llegaron extenuados por el calor. Particularmente Alejandro alcanzó la meta encendido como una bombilla.


La carrera mayor constaba de un recorrido de unos 8.300 metros que se producía mayoritariamente por los campos de los alrededores.



Corrimos sobre todo por asfalto, pero también hubo parte de camino rural y trozos de asfalto en mal estado.

Casi ninguna zona plana, todo cuestas. Con la peculiaridad de que estas eran muy largas, no muy pronunciadas y ascendentes. Las descendentes eran cortas y rápidas.

Exceptuando el calor, se me hizo amena. Apenas anduve, ya que la poca pendiente de las ascendentes te permitía subirlas bajando el ritmo, con lo que acabé más cansado todavía.

Al final pusieron varios punto de agua en el recorrido, aunque contando con la posibilidad de que no existieran, yo ya llevaba mi propia agua, y no usé ninguno.

Mucho ánimo por parte de espectadores puntuales en todo el recorrido. Manguerazo por parte del público de una finca, si te apetecía, y que agradecí enormemente. Expectación en el último kilómetro, que transcurría por la calle principal de la localidad, donde te aplaudían desde las terrazas de los bares.

Algunos compañeros atletas se quejaron de tanta cuesta, personalmente no la encontré tan dura. Lo que me hacía bastante merma era la temperatura. Menos mal que ya no daba el sol.

El viento intermitente junto con una buena mojada, ayudaba a refrescar, pero también te frenaba en algunos pequeños tramos, aunque nada importante.



Lo malo de las carreras que se celebran por la tarde es que se te acaba echando el tiempo encima.

La entrega de trofeo terminó sobre las 22:30. Tocaba cenar antes de marchar y nos fuimos rápidamente a una pizzería que había justo enfrente.

Bien acompañados de Marcos Abril e Irene Caro, ambos del Nerja, así como de sus respectivas familias, nos propusimos ponerle la guinda a la velada.

Estuvimos de charla amigable y distendida hasta cerca de las 00:30, a consecuencia de la hora que supuso esperar la cena.
Como nos viene pasando, los pueblos pequeños se desbordan cuando hay carreras y a todos nos da por ir al mismo sitio a comer.

Total, que abrí la puerta de mi casa a las dos de la mañana con unas ganas locas de coger la cama.




¿Y el medallero? Muy bien. Un trofeo muy coqueto para los tres primeros y medallas para el cuarto, quinto y sexto.




Alejandro Bustamante. Oro. Infantil Masculino.




Alberto Crespillo. Plata. Cadete Masculino.

 

Maria Gallardo. Plata. Cadete Femenino.

 

Federico Bustamante. Quinto. Master 50 Masculino.

Mi tiempo fue de 59:37. Último de mi categoría con cuatro caballeros y 10 damas detrás de mí en la general. Vamos, que en esta carrera me he salido. :-)




¡Enhorabuena a todos!

Pd. Mi agradecimiento a María Gallardo y a Marisa Sánchez, madre de Marcos por las fotos. ¡Gracias!






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