23 de enero de 2.022
Yo era reticente a ir a Ronda, es más, no había vuelto a ir desde hace bastantes años.
Básicamente por el tema del camino. El que yo había cogido hasta ahora era el de San Pedro, con curvas para dar y regalar.
Pues resulta que si tiras por Pizarra llegas antes y encima la carretera es bastante buena.
Así que allí que nos plantamos y para colmo, mi primer cross.
Sí. El que escribe ya corre. Muy mal, muy lento y con más vergüenza que otra cosa, pero corre. XD
Así que esta entrada va a ser un poco más larga, pues tengo más que contar.
Un sitio muy bonito. Con un pinar muy confortable y bien cuidado. Probablemente cedido para la carrera, porque había que entrar por la propia residencia. Residencia que, por cierto, también estaba muy bien cuidada y daba gusto pasear por ella.
Habían habilitado los servicios y vestuarios de la piscina de la residencia, donde podías cambiarte e ir al WC. Todo un detalle.
Muy bien organizado, vamos.
Una colección de trofeos nos esperaba junto al arco de salida nada más llegar.
Trofeos pequeños que encontré muy graciosos y coquetos.
Se agradece un poco de variedad en la entrega de podiums.
Por su tamaño y forma me recordaban a los ‘Click de Famobil’.
El recorrido transcurría por el monte de la zona y consistía en un circuito de poco más de un kilómetro, con sus cuestas, pendientes, pequeños desniveles en el terreno y demás.
Su belleza y el hecho de entrar y salir del pinar en el recorrido rompía la monotonía.
Lo encontré muy asequible, sobre todo siendo mi primera carrera.
En la cuesta abajo había que tener algo de cuidado porque había cantos rodados y transcurría por la ladera.
Si pisabas mal corrías el peligro de caer monte abajo, pero creo que tenías que tener muy mala suerte para que eso ocurriera.
Por supuesto llegué… el último, no, el siguiente…
Tardé 32 minutos en recorrer unos 5.200 metros y mi predecesor me sacó unos 9 minutos de ventaja.
No digamos todos los que me doblaron, y triplicaron…
Cuando alcancé la meta, como es costumbre, aplausos al que ‘más tiempo ha estado corriendo’.
Algo de vergüenza me dio, y también algo de orgullo, pues había conseguido acabar la carrera sin pararme, aunque bien que me entraron ganas.
Entre el apoteósico final, y los compañeros animándome cuando me doblaban durante la carrera, particularmente Enrique y Román, me ha quedado un grato y bonito recuerdo de este día.
¡Muchas gracias!
(Se me asoma alguna lagrimilla).
Y ahora, a ver los resultados.
- Enrique Barrera. Bronce. Junior Masculino.
- Nuria Ortiz. Bronce. Senior Femenino.
- Alberto Crespillo. Plata. Cadete Masculino.
- Víctor Domínguez. Oro. Infantil Masculino.
- María Gallardo. Plata. Cadete Femenino.
¡Enhorabuena a todos!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEnhorabuena a todos 👏 💪 y especialmente al que escribe por su nueva etapa como corredor. Mucho ánimo
ResponderEliminarGracias!
ResponderEliminar¡Eres mi primer comentarista!