III C.P. Villa de Ardales

3 de diciembre del 2.022.

Mañana plomiza teniamos el día de la carrera de Ardales.

Durante todo el camino mi limpiaparabrisas funcionaba intermitente a causa de una ligera lluvia.

Por suerte a la llegada al pueblo el cielo levantó y nos dío una tregua. Rayos de sol empezaron a colarse entre las nubes.

Al final tuvimos una mañana bastante buena, donde el frío aparecía en forma de ligera brisa.

Ardales pilla bastante cerca de Cártama. A esto le unes una buena carrera, un buen ambiente y una buena comida, y tienes la mañana perfecta.

183 inscritos, de los que unos 17 eran de Cártama, se disponían a participar en sus diferentes categorías.

Camisetas, magdalenas y fruta estaban a disposición de los corredores.
 

Como suele ser habitual, las categorías inferiores corrían por el casco urbano y las superiores ya se adentraban en los alrededores de la localidad.

13 kilómetros, nada más y nada menos, transcurrieron en la carrera mayor.

 

Una carrera muy dura, comentada por todos, donde apenas había terreno llano.

Por algo, la propia organización la denomina: 'Garzón Trail. Carrera popular de montaña'.

Por mi parte no corrí, porque me reservé para la carrera del día siguiente: Abdalajís. De ella os daré buena cuenta en la próxima entrada.

Tras la carrera un poco de 'anarquía' en la organización.

No se sabía exactamente donde se darían los premios.

Con inseguridad, nos dirigimos a la zona de la piscina del pueblo, tras informarnos que allí se haría la comida de hermanamiento.

Con la comida también tuvimos algunos problemillas: daban un ticket a los corredores para comer, pero nadie pensó en los acompañantes.

Personalmente se me fue negada la comida por 'normas de la organización': 'Sin ticket no hay comida'.

Yo suponía que tendría que pagar algo, y a eso iba cuando se me negó por no llevar el ticket de marras. Bastantes personas nos encontramos en esa tesitura.

Espabilé y busqué algun ticket de sobra, ya que muchos de los corredores marcharon sin quedarse a comer.

Por suerte, a los pocos minutos de empezar a repartir la comida, alguien de la organización enmendó el error y comimos todos, e incluso repetimos.

Una sabrosa caldereta de carne, de postre fruta y más magdalenas.

Por si alguien lo desconoce, una de las cosas por la que es famosa la localidad es por su obradores, donde se fabrican productos artesanos, como las 'galletas de Ardales', que están buenísimas.

Aprovechando este tipo de eventos, muchos de nosotros volvemos a casa cargados de productos de la tierra. La chacina también está para comérsela.

Tras la comida, los podiums, aunque sin tarimas propiamente dichas.

Al igual que otros pueblos que llevan poco tiempo en el tema de la carreras, Ardales no tiene sitio en alto para repartir los trofeos, pero lo suple con su frescura y  unas buenas ganas en la organización.

Más si los premios se dan con la barriga llena y un numeroso grupo de cartameños se dedican a formar jaleo en cada entrega. :-)

Tuvimos un buen montón de 'puestos de honor', y eso anima a cualquier club, sobre todo si viene Rubén Román, que es un animador nato. ¡Saludos desde estas líneas!

 

Iván Blanco. Oro. Benjamín Masculino.

 

Mateo Baena. Plata. Alevín Masculino.

 

Miriam Guzmán. Plata. Infantil Femenino.
 

 

Gonzalo García. Oro. Infantil Masculino.

  

Maria Gallardo. Oro. Cadete Femenino.
Sara Baena. Bronce. Cadete Femenino.

 

Rubén Miranda. Oro. Cadete Masculino.
Alberto Crespillo. Planta. Cadete Masculino.

 

 

María José Guerrero. Oro. Juvenil Femenino.

 

Jose Antonio Urbaneja. oro. Master 40 Masculino. 

(Recoge el premio Rubén Román).

 

 

Jose Manuel Baena. Plata. Master 50 Masculino.

 ¡Enhorabuena a todos!

Agradecimientos:

Esta vez os habéis crecido. Muchas gracias a todos por las instantáneas, allá vamos:

Gracias a: María José Berlanga, Isabel Estevez, Manuel Guerrero y Rubén Miranda.

Todos han contribuido a alegrar este blog con sus imprescindibles fotos.


¡Muchas gracias de nuevo!


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