XIII C.P. Villanueva del Rosario

10 de diciembre del 2.022.

 

Este sábado la lluvia nos dio un poco de tregua y nos fuimos a celebrarlo a Villanueva del Rosario, a correr su carrera popular.

Se realizaba por la tarde.

Nublado como estaba y lo pronto que oscurece ahora, a las seis de la tarde ya casi era de noche y teníamos 9 grados en el termómetro.

Poquísimas inscripciones, tan sólo 80.

 

Hubo una incoherencia en las bases donde se indicaba que la carrera comenzaba a las 16:00 y se repartían los dorsales entre las 16:00 y las 17:00.

Esto ocasionó que cada corredor apareciera allí cuando interpretó oportuno.

Los más tempraneros, entre los que me hallo, estábamos presentes a las tres y poco, y tuvimos que esperar hasta más de las cinco, hora en la que empezó la carrera.

Habiendo almorzado sobre la 13:00 y además en poca cantidad, para esa hora ya estaba muerto de hambre.
Además, si le unimos a eso, que entre pitos y flautas estuvimos calentado desde las 15:30, cuando empezó la carrera, pasadas las cinco, estaba ya harto de pasearme por ahí en ropa corta, con bastante frio y un estómago que empezaba a quejarse.

Bueno, no hay mal que por bien no venga. Todo ese rato me puse a charlar con unos y con otros.

Particularmente charlé con el compañero que corre descalzo, que en Abdalajis conseguí ganarle, pero que en esta, me ha dado la del pulpo.

Este hombre, si el terreno lo permite, corre que se las pela.

Me ha comentado que se está preparando la maratón y que ya ha conseguido correr sin zapatos más de 13 km. Un fiera, vamos.

Volviendo a la carrera, el recorrido me encantó.

Dos vueltas de más de 5 km. Casi toda ella urbana.

¿Pendientes? Las justas para no aburrirte.
Calles anchas, montones de flechas en el suelo para dirigirte, bastante personal, y un par de kilómetros en la linde del rio, zona que me resultó muy atractiva, y cuya temperatura era más alta que cuando cruzabas por la parte superior del pueblo, donde ya hacía bastante frío.

El tipo del suelo: casi todo asfalto y cemento.
También carril bici, que tiene más adherencia, camino con grava en el río, y muy poco barro.

Eso sí, se me hizo larga. Mi reloj marcó más de 11.800 metros, y yo acabé exhausto.

Al terminar bebidas para los corredores y a contemplar las carreras de las categorías inferiores. ¡Y a comer algo, que estaba muerto de hambre!

Las carreras infantiles, al igual que en pasadas ediciones, consistía en dar vueltas a una manzana del pueblo, eso sí, ya bien entrada la noche, así que sólo disponían de la luz de las farolas.

Los podiums.

 

 

Miriam Guzmán, Oro. Infantil femenino.

 

 

María Gallardo, Oro. Cadete femenino.

Alejandro vuelve a quedar cuarto por un pelo.





¡Enhorabuena a todos!



Agradecimientos: A María Gallardo, a María José Berlanga y a Susana González por las fotos. Y por la compañía. :-)


¡Muchas gracias!

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