4 de diciembre de 2.021
No podíamos faltar a la carrera que se celebraba en la Villa de Ardales. Además nos pillaba muy cerquita de casa, a una media hora de coche.
Llegamos casi que los primeros. Con una mañana soleada que, según avisaba el parte meteorológico, podía contener vientos de alrededor de 20 Km/h.
La temperatura era fresca. El sol ayudaba a pasar el frio, y el viento no hizo apenas acto de presencia en la villa.
Detalles para los corredores consistente en una camiseta conmemorativa y una bolsa de avituallamiento, la cual venía con un botellín de agua, un plátano y una tortita/galleta de Ardales.
Tortitas que me encantan y que en cuanto estuvimos acomodados salí a comprar a una tienda a la que suelo ir a escasos 300 metros de la prueba. ¡Vamos, que me iba a quedar sin tortitas! XD
167 atletas eran los apuntados a la carrera de los cuales sólo 141 se presentaron.
La carrera de las categorías inferiores se efectuaba por el casco urbano.
Carrera mayoritariamente de calles anchas y empinadas, hizo las delicias de corredores y escaso público.
Al tener longitudes generosas, comparadas con otras carreras, hubo cambios en las posiciones esperadas y constante lucha por los puestos.
Por otro lado, las categorías superiores salían del núcleo urbano y se adentraban por carriles de monte durante 13 km.
Por los comentarios consistió en, básicamente, subir a un monte y disfrutar del camino y paisaje.
El viento refrescaba a los atletas y el sol los sofocaba en cuanta una curva impedía la circulación del aire.
Y como en todas las categorías del evento, la carrera finalizaba con una gran cuesta para dar un broche final.
Por consejo de las autoridades y a causa del Covid, la comida popular de convivencia fue suspendida y sustituida por otra bolsa de avituallamiento, que consistió en una lata de refresco, un bocadillo y una pieza de fruta.
Así que todos a zamparnos el bocata.
Un pequeño retraso alargó la entrega de premios; premios originales que hicieron el deleite de mayores y el desagrado de los más pequeños.
Estos vieron como sus medallas y trofeos eran sustituidos por un diploma y una bolsa de productos de la tierra formado por: un salchichón, una bolsa de patatas, otra de piquitos y otra de magdalenas.
Como es normal, a los padres les encantó, que ya no saben dónde poner tanto trofeo. Pero a los críos les desilusionó un poco.
Tras esto, un rato de charla junto al bocata y de vuelta para casa.
En general un bonito día que me ha dejado un buen sabor de boca y que me hará repetir con más ganas en la próxima.
Veamos el medallero:
ORO. Alejandro Bustamante. SUB 12 MASC.
ORO. Alberto Crespillo. SUB 14 MASC.
BRONCE. Rubén Miranda. SUB 14 MASC.
ORO. María Gallardo. SUB 16 FEM.
PLATA. Miguel Román. SUB 18 MASC.
PLATA. Marta Martín. MASTER 45 FEM.
BRONCE. Nuria Ortiz. MASTER 45 FEM.
¡Enhorabuena a todos!
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