26 de diciembre de 2.021
Este año 317 corredores estaban apuntados a esta conocida San Silvestre.
Como viene siendo habitual en las últimas carreras, el COVID desluce la prueba y acelera el evento.
En este caso fueron dando las medallas conforme finalizaba la categoría y procuraban en todo momento evitar aglomeraciones.
Además se cambió su famosa comida de después de la prueba, por un vale para tomar tapa y bebida, en un local a elegir de una lista donde podías ver nombre, localización y tapa que servían. Todo muy bien organizado.
Donde fuimos nosotros, las tapas eran generosas, y con un par casi que comimos.
También se suprimieron los castillos hinchables, música, palomitas y demás con los que nos obsequiaba esta hermosa localidad. Una pena.
Hablemos del clima. Bien, ni mucho frío, ni mucho calor. Muy adecuado para este deporte.
A veces se ocultaba las nubes y aparecía una brisa helada, pero no duraba mucho y enseguida volvía el astro rey.
Este año creo que las carreras han sido más duras.
Por lo menos el circuito perteneciente a los alevines estaba llenos de cuestas, como es costumbre en la mayoría de las populares, pero estas eran excesivamente pronunciadas, estando algunas provistas de ‘escalones’ que dificultaban enormemente la carrera.
Además un suelo húmedo por zonas, con algunos charcos, provocó ver caídas bastantes dolorosas.
Como la que tuvo Alejandro Bustamante que le hizo bajar hasta el sexto puesto y cojear visiblemente durante más de un día.
Menos mal que los niños se recuperan pronto. Al tercer día el mismo pedía ir de nuevo a entrenar.
La de los mayores tampoco quedo exenta de esa subida de dificultad.
La mitad de sus kilómetros consistió en una subida prácticamente sin descanso y después con su correspondiente bajada. Sin llanos intermedios ni cambios de rasante.
Eso hizo que los corredores llegaran bastante cansados para lo que es una carrera de 8’5 Km.
Un par de anécdotas.
- Si tuviste fuerza para contemplar algo de tu entorno, en el recorrido de la carrera grande, a la entrada del pueblo, se encontraba una avestruz que no aplaudía el paso de los atletas, pero sí los observaba de vez en cuando.
Estaba suficientemente protegida con una doble reja, pero si te atrevías, y podías meter la mano entre ella, te daba un ‘cariñoso’ picotazo. Lo digo porque a mí me lo dio al darle de comer una galleta. XD
- Marta, que creía que no había conseguido puesto de honor, nos hizo salir corriendo dejando la tapa a medias, cuando escuchó su nombre en la entrega de medallas. Ella a recoger la medalla y yo detrás para hacer la foto. XD
Los resultados:
- Cadete Sub16 Femenino.
Marina Jiménez - Oro.
María Gallardo - Plata.
- Infantil Sub14 Masculino.
Alberto Crespillo - Oro.
- Master 45 Femenino.
Marta Martín - Bronce.
¡Enhorabuena a todos!
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